La inversión en educación se queda por debajo del tres por ciento del producto interno bruto, incluyendo la educación básica y superior, cuando por ley deberíamos invertir el cinco por ciento del producto interno bruto, expresa Julián Sorullo, que los resultados educativos dominicanos, según el reporte de competitividad de un organismo económico mundial, realizado del 2008 al 2009, son vergonzosos.
Añade, que la República Dominicana ocupa el último lugar en calidad de la educación primaria de 134 países, y el puesto 131 en calidad del sistema de educación superior y calidad de la enseñanza en ciencias y matemáticas, en adicción, existe más de un millón de dominicanos adultos en condiciones de analfabetos y uno de cada diez jóvenes, entre los 15 y 24 años, no sabe leer.
Estamos compelidos a provocar un cambio, a dar el salto, pero tenemos que tener un programa de nación, llevando consigo una gran inversión para la educación, toda la que sea necesaria, para preparar, educar, formar, académica y técnicamente al pueblo dominicano, no hacemos nada con una nueva constitución o leyes bonitas, ni con ver recorrer por las calles y carreteras lujosos vehículos, no hacemos nada con aparentar que somos ricos, un pueblo que vive en la ignorancia es un pueblo que vive en la jungla, y se aleja del desarrollo, sentenció finalmente Julián surullo.
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